La colección mariana regresa a la Sala Sacristía

El Museo San Francisco ha reabierto la exposición permanente de esculturas marianas en la Sala Sacristía, uno de los espacios más antiguos y significativos de su recorrido. Esta sala, que originalmente fue utilizada por los frailes como lugar de preparación litúrgica, hoy conserva parte de su uso ritual y cumple además una función museográfica, siendo la primera sala del recorrido del museo y un punto de especial relevancia para la comprensión del arte religioso colonial.

Durante los últimos meses, la sala albergó la muestra temporal La trama sagrada, que abordó el bordado como lenguaje visual y soporte simbólico. Finalizado ese ciclo expositivo, la sala retoma ahora su carácter permanente con la reinstalación de una selección de esculturas de la Virgen María pertenecientes a la colección del museo, muchas de las cuales no se encontraban en exhibición desde hace varios años.

Las piezas expuestas representan diversas advocaciones marianas, es decir, distintas maneras de nombrar y representar a la única Virgen María. Estas advocaciones pueden aludir a pasajes de su vida, atributos espirituales, localidades específicas o símbolos vinculados a su figura. En el caso de las esculturas coloniales —muchas de ellas imágenes de vestir—, estos aspectos se expresan a través del vestuario, los accesorios y la disposición corporal de las figuras. Algunas, incluso, cuentan con partes articuladas, lo que permitía cambiar su postura y función devocional según el calendario litúrgico o el contexto comunitario.

Entre las obras que se pueden volver a contemplar destacan:

  • Virgen Inmaculada Concepción, escultura de bulto redondo compuesta por cuatro partes ensambladas, en madera tallada y policromada, realizada en el siglo XIX por el artista Joan Flotats.
  • Virgen Inmaculada, del siglo XVII, tallada en colmillo de elefante y policromada, ejemplo notable de una materialidad excepcional y técnica refinada.
  • Diversas representaciones de la Virgen del Carmen, advocación de gran arraigo en Chile, talladas y policromadas en madera durante el siglo XIX.

Con esta reapertura, el museo pone nuevamente en valor una parte fundamental de su acervo, y ofrece a los visitantes la posibilidad de acercarse al mundo simbólico y estético que configuró la devoción mariana durante la época colonial y republicana.

Te invitamos a visitar la Sala Sacristía y reencontrarte con esta colección que refleja siglos de historia, fe y arte.