En el corazón de Santiago, el Museo San Francisco se alza como un monumento a la historia, la fe y la cultura de Chile. Como custodio de siglos de legado religioso y arquitectónico; el equipo del museo encabezado por restauradores y arquitectos emprende un nuevo trabajo: la reparación de dos zonas de pavimento del templo.
La tarea en cuestión implica la reparación de dos áreas específicas del pavimento de la iglesia que han sufrido los estragos del tiempo. La primera área, situada en el acceso a la iglesia en la nave central, presenta una serie de baldosas desgastadas por el paso de incontables fieles a lo largo de los años. Mientras que la segunda área restaurada es una zona del entablado de madera en la nave norte de la iglesia.
Durante el proceso de restauración, se revelaron detalles fascinantes que nos transportaron a épocas pasadas. En palabras de Manuel Concha restaurador y conservador del Museo San Francisco, “En este caso, nosotros podemos ver que durante los procesos se observa un entablado de madera de nota Fabus Oblicua original aproximadamente del siglo XIX, sobre el cual está puesto un entablado en forma de parquet que corresponde aproximadamente a la primera mitad del siglo XX” – este hallazgo ofrece una visión intrigante de la evolución arquitectónica del templo a lo largo de los años.
El equipo multidisciplinario de restauradores y arquitectos del Museo se embarcó en la tarea de estabilizar esas dos zonas que habían sido dañadas por la hidrólisis. “La idea central de esta intervención es que hoy en día el Museo dispone un equipo de profesionales tanto en arquitectura como en restauración que son capaces de poder llevar a cabo estos trabajos tanto para el museo como para la iglesia”. Manuel Concha – restaurador y conservador del Museo.