El pasado 19 de enero, el Museo San Francisco se convirtió en el escenario de un fascinante viaje por la historia y el patrimonio cultural, gracias a la cuarta versión del evento “Museos en Verano” organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, en colaboración con el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
En la búsqueda de conectar con nuestras raíces y preservar el legado cultural, el evento “Museos en Verano” se erige como una iniciativa que invita a los visitantes a sumergirse en la riqueza de nuestra historia. Más allá de ser meros espectadores, los participantes fueron partícipes activos de un día cargado de experiencias en el emblemático Museo San Francisco.
Los cuatro recorridos guiados ofrecieron una visión panorámica de nuestro patrimonio. A las 10:00 hrs, “Descubriendo la Sala de Gabriela Mistral” permitió a los visitantes explorar la vida de la poetisa, destacando la importancia de su legado con la exhibición de su medalla y diploma Nobel. A las 11:00 hrs, el recorrido “Experiencias de Conservación en el Museo” abrió las puertas de la arqueología y la restauración de bienes patrimoniales, con una exhibición de limpieza química de elementos patrimoniales, revelando hallazgos arqueológicos presentes en el museo y dejando abierta la puerta para futuras investigaciones sobre el convento.
El encanto del evento continuó con el tercer recorrido a las 12:00 hrs, “Paseando por el Jardín Franciscano”. Este trayecto no solo presentó la diversidad de vegetación que hay en el museo, compuesta por alrededor de 40 especies arbóreas distintas y compartida con la presencia armoniosa de pavos reales y gallos, sino que también desentrañó la historia de los franciscanos, su conexión con la naturaleza y sus preferencias en animales y vegetación. La jornada concluyó a las 15:00 hrs con “Pasatiempos de Francisco en una Serie Pictórica”, destacando la serie de 54 cuadros que relatan la vida de San Francisco, una colección virreinal que sirvió como epílogo magistral.
“Museos en Verano” en el Museo San Francisco fue más que una serie de recorridos; fue un recordatorio de que nuestra historia prevalece y es parte integral de nuestro presente. Desde bienes patrimoniales hasta arqueología y restauración, el evento ofreció una experiencia enriquecedora, reafirmando la importancia de preservar y compartir nuestro legado cultural.